Organizaciones Caórdicas
Tengo que admitir que la palabra “caórdico” es nueva para mí.
La escuché por primera vez en una charla a la que asistí en 2018 (un hackathon, mejor dicho) y quede fascinado. En ese primer momento se me ocurrieron dos cosas:
- Tengo que investigar más de esta palabra (¿Y por qué no, escribir un artículo?).
- Tengo que intentar aplicarla a a lo cotidiano.
Vamos a la definición: Caórdico viene del inglés “Chaordic” que es el resultado de la fusión “chaos + order” (¿Buscando el oxímoron?).
Ya me imagino a Dee Hock, fundador de la empresa Visa y creador del término en cuestión, pensando algo así como:
Ok, voy a mezclar dos cosas totalmente diferentes, si ya existe el mediazcocho (¡mezcla de medialuna y bizcocho, TRY IT!), why not?
Lo que viene después es genial. Organizaciones que aplican la filosofía Chaordic de lleno, bajo el argumento de que es difícil, sin importar su naturaleza, seguir funcionando de manera tradicional debido a su propia y creciente complejidad.
Habilitar en las organizaciones una armoniosa combinación de caos y orden puede dar como resultado el surgimiento de innovaciones creativas..
Pensalo como si tuvieras tres oficinas, en el mismo edificio, cada una con tres equipos exactamente iguales (si, ya tenemos clones), pero con distintas metodologías de trabajo/convivencia:
- La primera, en un ala del edificio, caos total.
- La segunda, en la otra ala del edificio, orden total.
- Al medio queda el equipo caórdico.
¿Qué equipo pensas que va a tener mejor rendimiento?
Liderazgo caórdico
Imaginate el equipo caórdico, de la oficina del medio, con un líder extremista del caos - o del orden.
Si. No funcionaría.
¿Y entonces como se consigue ser un “Líder Caórdico”? ¿Acaso dan títulos de eso? ¿Se hace un curso en Udemy?
Podrías leer, para empezar, el libro de Dee Hock “El nacimiento de la era caórdica”.
Para Dee Hock la primera responsabilidad del líder consiste en liderarse a sí mismo; su integridad, conducta, ética, conocimiento, temperamento, palabras y sus actos. Una tarea en extremo difícil, que habitualmente posponemos o eludimos.
Sin liderazgo de uno mismo, nadie tiene suficiente “autoridad” para liderar a los demás
El conocimiento de uno mismo es el primer componente de la inteligencia emocional
La segunda responsabilidad del líder se traduce en liderar a quienes están por encima de uno (jefes, supervisores, mandos, controladores, etc.), ya que sin su apoyo y convencimiento poco se podrá hacer.
La tercera responsabilidad del líder implica liderar a los iguales. Ello incluye a compañeros, socios, proveedores y clientes en sentido amplio que incluye al entorno de relaciones: “stakeholders”. Sin su respeto, confianza y apoyo surgirán limitaciones, a veces insuperables.
La cuarta responsabilidad del líder es consecuencia de las tres anteriores. Si la esencia del liderazgo consiste en liderar todo el tiempo, a uno mismo, a superiores e iguales, no queda tiempo para liderar a seguidores. El liderazgo no consiste en hacer mejores a los demás sino y, en primer lugar, en hacer mejor a uno mismo.
Los seres humanos aprendemos de las conductas de los demás, no de los discursos.
Y a vos, ¿qué te parece la organización caórdica?
Este post fue publicado originalmente en mi Linkedin, posteriormente también compartido en redes del Cluster de Impulso Tecnológico, pero si te gustó: ¡copate y compartilo!
